Después de un cambio de implante o de generador, por lo general, podrá reanudar sus actividades físicas y deportivas en un par de semanas. Se recomienda consultar con su médico o enfermero antes de incorporarse para garantizar que la herida se haya curado correctamente y para conocer las precauciones o limitaciones a tomar. Algunas recomendaciones generales son las siguientes:
Todos los pacientes con dispositivos cardíacos deben evitar las actividades físicas asociadas con un riesgo de traumatismo torácico (por ejemplo, rugby, boxeo o artes marciales).
Se pueden practicar otros deportes (como fútbol, baloncesto o béisbol) mientras se use la amortiguación adecuada.
Cabe destacar que los deportes con movimientos pronunciados de los brazos (como voleibol, baloncesto, tenis, golf o escalada) pueden aumentar el riesgo de daños posteriores en los cables.
La implantación en el lado opuesto del brazo dominante (por ejemplo, en el lado izquierdo en un tenista diestro), la fijación dentro del bolsillo o la colocación submuscular pueden mejorar la durabilidad del sistema.
En todos los dispositivos cardíacos es posible programar la estimulación frecuencia-respuesta. La estimulación que responde a la frecuencia adapta la frecuencia cardíaca estimulada a los cambios en la actividad física. El dispositivo utiliza un sensor de actividad para medir el movimiento y determinar una estimulación adecuada de la frecuencia cardíaca. Esto es especialmente beneficioso en casos de frecuencia cardíaca lenta y de un aumento insuficiente de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio, lo cual puede provocar dificultad para respirar, molestias en el pecho y otros síntomas. Como no todos los pacientes con un dispositivo cardíaco presentan síntomas de frecuencia cardíaca lenta, esto no es necesario para todos los pacientes. La programación de la estimulación que responde a la frecuencia queda a discreción del cardiólogo y del técnico, pero se puede programar fácilmente durante la revisión del dispositivo.