Antes del procedimiento, tendrá que hacerse un análisis de sangre para detectar infecciones y recuentos celulares, por ejemplo. Si tiene algún trastorno hemorrágico o toma medicamentos anticoagulantes, informe a su médico; es posible que tenga que suspender alguno de estos tratamientos antes del procedimiento. En caso de alergias o posible embarazo, se recomienda informar a su médico.
El día anterior al procedimiento, es posible que tenga que lavarse todo el cuerpo con un jabón especial. También se le pedirá que ayune durante algunas horas, por lo general durante la noche, ya que puede necesitar sedantes o anestesia general durante el procedimiento, cuyo suministro solo es seguro con el estómago está vacío. Esto incluye cualquier alimento o bebida (lo que incluye beber agua, mascar chicle o fumar). Si, por la mañana antes del procedimiento, necesita tomar algún medicamento, podrá acompañarlo de un pequeño sorbo de agua.
En función de su estado de salud general, es posible que sea necesaria una preparación específica.
En el caso de los DAI transvenosos, el procedimiento de implantación es muy similar al de un marcapasos.
El procedimiento se puede realizar con anestesia local con sedación general o, a veces, con anestesia general. La operación consiste en realizar una incisión de la piel del pecho de entre 5 y 10 centímetros, en la región muscular que hay debajo de la clavícula. En la gran mayoría de los casos, se realiza en la parte izquierda pero, a veces, excepcionalmente, en la derecha. En situaciones especiales (por ejemplo, en casos de atletas o cazadores), la implantación se puede realizar en zonas especiales o con técnicas específicas. Hable con su médico si cree que este podría ser su caso. La incisión se utiliza para acercarse a las venas por donde se guiarán los cables hacia el corazón y para colocar la caja debajo de la piel o debajo del músculo. El procedimiento dura aproximadamente una hora y puede realizarse en un quirófano o en una sala de electrofisiología (laboratorio de EF). Los cables se guían hacia el corazón con la ayuda de un dispositivo de fluoroscopia (rayos X). La caja de DAI queda conectada a los cables y la piel se cierra mediante suturas o pegamento quirúrgico. Es frecuente la colocación de un apósito de compresión durante el postoperatorio. En ese caso, tendrá que llevar un vendaje sencillo en la cicatriz durante varios días hasta que cicatrice por completo.
En el caso del DAI subcutáneo, la incisión es más grande y se realiza en el costado del pecho, debajo del brazo, para la colocación de la caja. El cable se guía por debajo de la piel del pecho de forma horizontal con respecto a la caja y, después, de forma vertical. En este caso, los cuidados de la cicatriz serán los mismos.
Después del procedimiento, se le trasladará a su habitación del hospital o a la sala de recuperación, donde permanecerá en observación durante unas horas. Un enfermero controlará su ritmo cardíaco y presión arterial. Si siente dolor en el pecho, mareos u otras molestias, deberá informar al enfermero inmediatamente. Después de unas horas, podrá levantarse de la cama con cuidado, con la ayuda del enfermero. Una vez termine el período de observación y se recupere, podrá volver a comer y beber.
Es posible que reciba el alta del hospital el mismo día o al día siguiente. Es posible que se revise su dispositivo antes de que le den el alta para garantizar su correcto funcionamiento. Si le dan el alta el mismo día, deberá tener a alguien que le acompañe a casa, ya que se le suministrarán medicamentos sedantes durante el procedimiento. Antes de que le den el alta, solicite información sobre cómo usar su dispositivo, así como recomendaciones sobre las citas para los seguimientos rutinarios, el ejercicio, la medicación, el cuidado y la reanudación de las actividades cotidianas.
La zona de la incisión se puede inflamar y puede doler los primeros días tras el procedimiento, por lo que quizá necesite analgésicos. También notará picazón en la piel de alrededor de la herida durante algún tiempo tras la cirugía, lo cual es bastante normal. La incisión debe mantenerse seca y limpia (el enfermero deberá darle más indicaciones antes de darle el alta). Antes de que le den el alta hospitalaria, se le proporcionarán indicaciones para tratar la incisión y reducir la probabilidad de una infección y facilitar una cicatrización adecuada.
Su médico (o su enfermero) revisará el dispositivo unas semanas después de la cirugía para garantizar que funcione correctamente y que no haya complicaciones. Sin embargo, deberá ponerse en contacto con su médico en caso de que experimente alguno de los siguientes síntomas tras la implantación del dispositivo.
Si su médico no le indica lo contrario, debería poder retomar su trabajo y sus actividades cotidianas en un par de semanas. No es necesario restringir la movilidad del brazo o usar un cabestrillo tras la implantación del dispositivo, ya que no se ha demostrado que esto reduzca el riesgo de desplazamiento del cable y puede aumentar el dolor de hombro. Antes de retomar una actividad física o un deporte, es conveniente pedir asesoramiento a su médico. Su médico le informará de la necesidad de retirarle los puntos de sutura y de cuándo y dónde hacerlo. En lo que respecta la conducción, deberá consultar con su médico.
Cuando disponga de un dispositivo cardíaco, deberá someterse a un seguimiento periódico por parte de un médico o un enfermero especializado en la programación de dispositivos.
El primer seguimiento suele programarse entre 2 y 12 semanas tras la implantación del dispositivo. El médico examinará la zona de la incisión para comprobar si se ha curado correctamente sin ningún signo de infección. A continuación, se hará una comprobación técnica con ordenador específico (programador) que conectarán a su dispositivo.
Durante la comprobación técnica, el médico o el técnico revisará los datos que se hayan registrado durante el período de seguimiento. Esto incluye datos técnicos sobre las propiedades eléctricas de los cables, así como su información clínica (frecuencia cardíaca media, distribución de la frecuencia cardíaca y el tiempo de funcionamiento de cada uno de los cables de su marcapasos). El dispositivo también puede detectar taquicardias y, en muchas ocasiones, puede registrar y guardar los casos de arritmia.
El médico o el técnico realizará varias pruebas para confirmar el correcto funcionamiento de los cables. Es posible que, durante unos segundos, se note el ritmo cardíaco más rápido o más lento de lo normal (podrá notar sensación de mareo), lo cual puede ser molesto. Esto es completamente normal y desaparecerá en cuanto finalice la prueba. El médico o el técnico pueden cambiar algunos ajustes del dispositivo durante el seguimiento para mejorar la eficacia del dispositivo.
Después del primer seguimiento, se le programará un seguimiento periódico una vez al año o más a menudo si es necesario.
Se ha desarrollado la monitorización remota de dispositivos cardíacos que utilizan la transmisión remota de datos para comprobaciones técnicas. Además, las alertas automáticas o las que los pacientes envíen al cardiólogo o al técnico podrán requerir diferentes intervenciones. La monitorización remota también se puede utilizar para enviar información del dispositivo según los ajustes programables, la función del dispositivo, las arritmias, la función hemodinámica cardiovascular y el registro de las arritmias almacenadas.
Es preciso tener el transmisor muy cerca para permitir la comunicación con el dispositivo. Cuando el transmisor recibe los datos del dispositivo cardíaco, los envía, cifrados, al servidor central del fabricante del dispositivo para que el cardiólogo o el técnico puedan acceder a ellos y valorarlos. La monitorización remota no permite reprogramar el dispositivo, lo que evita cualquier amenaza potencial para el paciente. Consulte con su hospital o con su cardiólogo sobre cómo ha ido la monitorización remota.
A veces, el dispositivo puede emitir una alarma de sonido o vibración. En ese caso, debe ponerse en contacto con su médico o con el departamento de dispositivos cardíacos para pedir más indicaciones. Durante el seguimiento rutinario, también puede preguntarle al médico o técnico si su dispositivo dispone de esa función y cómo actuar si sucede.
Actualmente, la monitorización remota está experimentando una rápida expansión por toda Europa. En cambio, la metodología y la viabilidad varían considerablemente entre países y hospitales.
La tarjeta de identificación del dispositivo contiene, además de sus datos personales y de contacto de su hospital, información sobre el dispositivo cardíaco. Por lo tanto, es importante que lleve siempre esta tarjeta de identificación.
Los detalles del dispositivo cardíaco incluyen información sobre el fabricante del dispositivo, si es un marcapasos o un DAI, el modelo y el número de serie, el tipo y el fabricante de los cables y la fecha de implantación del dispositivo.
Cuando la batería del dispositivo llega al final de su vida útil (por lo general, después de entre 7 y 10 años, aunque, en ocasiones, menos), es necesario cambiar el generador (o carcasa). Si los cables están intactos y funcionan correctamente, no será necesario reemplazarlos. La batería del dispositivo no se agotará de forma repentina e inesperada. Desde el momento en el que alcanza lo que se conoce como indicador de reemplazo, se dispone, generalmente, de al menos 3 meses de vida útil de la batería adicionales. Esto significa que hay tiempo suficiente para planificar el cambio.
La preparación para la sustitución del generador es similar a la preparación para la implantación de un dispositivo (véase más arriba). Sin embargo, el procedimiento es mucho más sencillo si no se necesita añadir o reemplazar los cables. Su médico determinará si se puede utilizar la misma incisión o si será necesario hacer una nueva incisión. Hable con su médico si le preocupa tener varias cicatrices. El generador antiguo se desconectará de los cables y se sustituirá por uno nuevo, que se colocará en el mismo lugar. El nuevo generador se conectará a los electrodos. El dispositivo se programará y, después, la incisión se cerrará con suturas.
El tiempo de observación tras la intervención suele ser breve, por lo que es probable que le den el alta el mismo día.
Un marcapasos o implante de DAI es un procedimiento rutinario en la mayoría de los hospitales, por lo que las complicaciones son poco frecuentes. A continuación se resumen las complicaciones más importantes: